sábado, 15 de septiembre de 2012

A mi querido amor

Aquella noche viví en un cuento de hadas,
vi mis ojos reflejados en tu mirada,
esa noche supe que te amaba,
que quería ver tu sonrisa hasta el alba.

Llegaste como luz entre tinieblas,
como rayo de Sol entre la niebla,
con tus palabras mi corazón tiembla,
tu sonrisa la felicidad en mi siembra.

Amor, dulce ambrosía,
llenas mis ojos de profunda alegría,
tu voz me brinda miles de fantasías,
ni un segundo contigo cambiaría.

Llenaste de amor mi mundo,
no dejaré de agradecértelo ni un segundo,
hay en mi corazón un brillo profundo,
gracias a ti ya se a donde dirigir mi rumbo.